La guitarra de Pablo




La guitarra de Pablo es una obra de arte. Es única. La hizo un lutier brasileño que dejó de fabricar hace tiempo. Su pequeño cuerpo de caoba no tiene molde, se hizo aprovechando una pieza de madera que se rediseñó por su escaso tamaño. Las pastillas Seymur Duncan que descansan sobre esa preciosidad proporcionan un sonido caliente y lleno, con mucho sustain. En las manos de Pablo suena gloriosa. Y por si fuera poco, Steve Vai tuvo a bien estamparle su firma después de un concierto al que tuve la suerte de asistir.